martes, 27 de junio de 2023

Al trabajo con orgullo. De las leyes a la realidad.


 CCOO celebra el 28 de Junio, Día Internacional del Orgullo LGTBI+

15/06/2023.
Al trabajo con orgullo. De las leyes a la realidad

Al trabajo con orgullo. De las leyes a la realidad

Este año se cumplen 45 años desde que la homosexualidad dejó de ser considerada un delito en España. Desde entonces, el colectivo LGTBI+ no ha cesado en su propósito de lograr la igualdad total de sus miembros con el resto de la sociedad, tradicionalmente normativa. La aprobación hace casi un año de la Ley 15/2022 integral para la igualdad de trato y la no discriminación (ley Zerolo), y la reciente Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI han supuesto un revulsivo importante en la materialización de los derechos de las personas LGTBI+.

Nuestro país avanza en derechos democráticos para las personas lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales (LGTBI+) en los ámbitos políticos, social, educativo sanitario, etc… incorporándose los mismos a la conformación de la dignidad de las personas.

Las leyes mencionadas se conjuran como herramientas clave para adoptar acciones positivas que faciliten la vida y el desarrollo personal y profesional de las personas LGTBI+ sin tener que renunciar a su identidad, sin ocultarse para acceder al empleo, poder formarse o promocionar, solicitar beneficios sociales existentes en la empresa…

Desde CCOO alentamos a vivir en libertad, también en el trabajo: #AlTrabajoSinArmarios y con #OrgulloDeSer. Pero la aprobación de las leyes no es suficiente. Para que las leyes sean eficaces es preciso aplicarlas, llevarlas a efecto, lo que se traduce en conocerlas, tenerlas presentes en la actividad laboral diaria para poder hacer frente a actitudes, acciones o comportamientos LGTBIfóbicos de forma que no tengan cabida en ninguna esfera de la vida. En CCOO asummimos esta responsabilidad, que es por supuesto sindical, y proclamamos: Al trabajo con Orgullo.

De las leyes a la realidad. No es posible olvidar que los ataques de quienes han obstaculizado el avance de los derechos LGTBI+ en España se están volviendo más crudos y violentos amparándose en el bulo y la mentira.

Este año las manifestaciones y concentraciones con motivo del 28J en las diferentes ciudades y pueblos, así como la manifestación estatal del Orgullo, que tendrá lugar el sábado 1 de julio en Madrid, han de ser más reivindicativas que nunca, tienen que ser el Orgullo de todas las personas. El Orgullo de una sociedad diversa, plural, generosa, acogedora, que reclama la equidad legal real y que quiere vivir de forma libre y plena con independencia de cuál sea su diversidad afectivo-sexual o su diversidad familiar.

#OrgulloDeSer

#AlTrabajoSinArmario

https://www.ccoo.es/963b32b96b351675ac0d8c1d29d18abf000001.pdf

viernes, 23 de junio de 2023

AHORA TE TOCA A TI. El AENC, o "Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva"

 Hasta un 13’57% de subida salarial que tenemos que trasladar a tu convenio colectivo

El AENC, o "Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva", es un acuerdo general que alcanzan los sindicatos y las organizaciones patronales a nivel estatal. En él, entre otras cosas, se acuerda la subida salarial que nos comprometemos a trasladar y acordar en las mesas de negociación de tu convenio colectivo.

Hasta un 13’57% de subida salarial que tenemos que trasladar a tu convenio colectivo

1. ¿QUÉ ES UN "AENC"?

El AENC, o "Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva", es un acuerdo general que alcanzan los sindicatos y las organizaciones patronales a nivel estatal. En él, entre otras cosas, se acuerda la subida salarial que nos comprometemos a trasladar y acordar en las mesas de negociación de tu convenio colectivo.

2. Y ¿QUÉ SE HA ACORDADO EN ESTE V AENC?

La principal medida del acuerdo en torno a los salarios es la subida general de un mínimo del 10’33% (acumulativo en los tres años de vigencia) que podrá alcanzar hasta un 13’57% mediante una subida fija en cada uno de los años, más una cláusula de revisión salarial con un porcentaje de subida adicional en función de evolución de los precios, distribuida del siguiente modo: 

4% mínimo + 1% para 2023

3% mínimo + 1% para 2024

3% mínimo + 1% para 2025

3. ¿ENTONCES CÓMO AFECTA ESTE ACUERDO A MI SUELDO?

Tu sueldo mejora cuando se refleja en el convenio colectivo. Infórmate a través de tu representante sindical, pero si no hay representación legal de las personas trabajadoras en tu centro de trabajo, puedes informarte en el local de CCOO más cercano que puedes encontrar aquí. Allí te daremos la información que necesites para saber si, en concreto, la negociación de tu convenio se está ajustando al V AENC.

4. MI CONVENIO SE HA ACTUALIZADO SEGÚN EL AENC PERO MI NÓMINA NO HA SUBIDO

Si tu convenio se ha actualizado con las nuevas subidas salariales pactadas en el AENC, deberías verlo reflejado en tu nómina. Esta subida salarial es general. Si no ha sido así, deberías contactar con tu representante sindical, o acudir al local de CCOO más cercano (puedes consultarlo aquí) para que te asesoremos.

5. SI MI CONVENIO COLECTIVO ESTÁ BLOQUEADO, ¿QUÉ PUEDO HACER?

Si la patronal de tu sector se niega a aceptar la subida salarial acordada en el V AENC, solo queda presionar y movilizarse. Desde CCOO estamos organizadas en cada territorio y en cada sector, si la negociación de tu convenio está bloqueada, estamos a tu disposición. Tenemos el poder de cambiar las cosas, ponte en contacto con el sindicato a través de tu representante sindical, o en tu local de CCOO más cercano.

6. APARTE DEL SALARIO, ¿QUE OTRAS MEDIDAS SE HAN RECOGIDO EN EL V AENC?

El V AENC recoge diferentes medidas englobadas en sus distintos capítulos, que afectan a las siguientes cuestiones:

- Para el desarrollo de la Negociación Colectiva con especial incidencia en los mecanismos de solución autónoma de conflictos.

- En materia de empleo y contratación, relativas al período de prueba, los contratos de duración determinada, los contratos fijos-discontínuos, los contratos a tiempo parcial y, en especial, la contratación de jóvenes y de personas en proceso de recualificación

- Relativas a la jubilación parcial y flexible

- Relativas a la formación y cualificación profesional

- Relativas a la Incapacidad Temporal derivada de Contingencias Comunes

- Relativas a la Seguridad y la Salud en el Trabajo

- Relativas a la organización del trabajo mediante instrumentos de flexibilidad interna, atendiendo a la clasificación profesional y la movilidad funcional, la Ordenación del tiempo de trabajo, regulación de la inaplicación de convenios, y ERTEs y Mecanismo RED

- Relativas al Teletrabajo

- Relativas a la garantía de la Desconexión Digital

- Relativas a la Igualdad entre mujeres y hombres

- Relativas a las personas con discapacidad

- Relativas a la diversidad y las personas LGTBI

- Relativas a las situaciones de violencia sexual y de género

- Relativas a la Transición tecnológica, digital y ecológica, atendiendo especialmente al Acuerdo Marco Europeo sobre Digitalización y a la Inteligencia Artificial y la garantía del principio de control humano y el derecho a la información sobre los algoritmos.

Accede aquí al acuerdo completo

https://www.ccoo.es/d44899d601a725e92eca4a892f7094ce000001.pdf


lunes, 19 de junio de 2023

El Estatuto del Becario acaba con la explotación de los becarios y garantiza prácticas de calidad

 Esta mañana CCOO, UGT y el Ministerio de Trabajo han firmado el “Estatuto de las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa”, más conocido como el Estatuto del Becario. En el acto ha intervenido el secretario de Juventud, Adrià Junyent, que ha valorado positivamente este Estatuto porque “al fin se establece una regulación para que haya prácticas de calidad vinculadas a la formación reglada y se pone barreras a la explotación de los becarios y las prácticas fraudulentas”.

Esta norma, da seguridad al “delimitar con precisión los estudios o programas en las que dichas prácticas forman parte, regulando los instrumentos que permiten asegurar la calidad de las prácticas y su vinculación con los objetivos formativos”, ha asegurado. 

Entre los derechos que recoge el Estatuto se encuentran: la compensación de gastos, la prevención de riesgos laborales; el establecimiento de descansos; permisos para ir al médico incluyendo la no repercusión en la evaluación en el caso de las prácticas curriculares; compatibilidad entre estudios y prácticas y la garantía de contar con una adecuada tutorización y formación por parte del centro de estudio y de la empresa. 

El acuerdo contempla la presunción de laboralidad en caso de fraude, lo que prohíbe la realización de tareas que no son formativas como la sustitución del personal en vacaciones o la realización de las tareas que hacen los trabajadores en plantilla. Es por esto que se incorpora, tanto un régimen sancionador para prevenir y corregir los incumplimientos, como una labor de vigilancia por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social que garantiza que su cumplimiento y será una de las prioridades del organismo. 

Además, el Estatuto define las prácticas para evitar fraudes y establece un régimen sancionador disuasorio con cantidades que oscilan entre 70 y 225.018 euros, según el tipo de fraude que se cometa. Por otro lado, establece una limitación de la plantilla de becarios en un 20%.

Por otra parte, también se evita que las prácticas se realicen en horarios nocturnos y se limita el desarrollo de actividades calificadas como peligrosas por la ley, garantizando la formación y los recursos preventivos en el caso de que sean imprescindibles hacerlas. 

Junyent espera que todas las fuerzas parlamentarias den soporte a esta reforma "tan necesaria para que la juventud no siga eternizando su entrada al mundo laboral a través de prácticas sin derechos" aunque también ha asegurado que “desde CCOO seguiremos trabajando para regular las prácticas no laborales que pasa por la eliminación de las prácticas extracurriculares”.

Por su parte, el secretario general, Unai Sordo, en su intervención tras la firma, ha calificado el acuerdo “muy útil para la gente, sobre todo joven, que hace prácticas”. Además ha señalado que también será beneficioso para las empresas que consideran que las prácticas y que las becas que ofertan tienen que servir para formar, para cualificar mejor a los futuros trabajadores y trabajadores, y que éstas "no deben utilizarse para el abuso cotidiano o para la utilización de personas en periodos formativos que en realidad lo que hacen es cubrir puestos de trabajo y que muchas veces hacen funciones que no están relacionadas con la formación universitaria, profesional o de acreditación de competencias, que es para lo que tenían que estar dirigidas”.

Aunque el Estatuto del Becario era un mandato recogido en la reforma laboral pactada en 2021 entre sindicatos, patronal y Gobierno, se cierra con un pacto bilateral que tendrá que ser aprobado en Consejo de Ministros como real decreto-ley para posteriormente, convalidarse en el Congreso de los Diputados. Debido a la convocatoria de elecciones generales y a la consiguiente disolución de las Cortes, dicho trámite se validará en la Diputación Permanente.



lunes, 12 de junio de 2023

La epidemia de mala salud mental que crece entre las adolescentes: “Las redes sociales me quitaron calidad de vida”

 Emma Lembke, de 20 años, fundó la iniciativa Log Off tras agravarse su ansiedad social y trastornos alimentarios por el uso de plataformas. Cada vez más estudios alertan del vínculo con el deterioro emocional, sobre todo entre las jóvenes

Emma Lembke tenía 12 años cuando sus padres, finalmente, le permitieron instalarse su primera red social, Instagram, en el teléfono móvil. “Se me abrió el mundo”, cuenta la joven, ahora de 20 años y estudiante de segundo curso en la Universidad de Washington en St Louis. De haberse sentido excluida cuando sus amigas interrumpían las conversaciones para ponerse a mirar sus teléfonos, pasaba a tener —pensó— el mundo al alcance de un clic. Desde su hogar en Alabama (EE UU) “de repente podía tener acceso a todo, a gente de todas partes, aprender cosas nuevas”.

De Instagram pasó a otras aplicaciones y plataformas, como Snapchat, un servicio de mensajería muy popular entre los adolescentes. En poco tiempo, “en lugar de estar jugando a policías y ladrones” dedicaba cinco o seis horas diarias a “ir pasando, sin pensar, el dedo sobre la pantalla” para ver las últimas novedades, cuántos me gusta acumulaban sus fotos y mensajes, cuántos los de sus amigos, qué había dicho quién y qué le habían contestado, junto a imágenes de gente imposiblemente bella y feliz.

“Me comparaba todo el tiempo con la gente que veía”, explica Lembke en conversación telefónica. “Iba mirando y mirando las redes, y cada vez me sentía peor, todo el tiempo me valoraba por los likes que recibía, los comentarios que me ponían mis amigos, los seguidores que acumulaba”. Su ansiedad social se disparó. Sus tendencias depresivas se extremaron. Su autoestima se desplomó.

Esas imágenes de cuerpos perfectos con las que se comparaba la llevaron por el camino de los desórdenes alimentarios. Los algoritmos de las distintas aplicaciones le enviaban contenido que reforzaba sus inseguridades y bendecía su comportamiento malsano. “Las redes sociales me quitaron calidad de vida”, resume.

Hasta que un día, a los 15 años, dijo basta: “Me sonó una alerta en el móvil y mi reacción instantánea fue tirarme a por el teléfono a mirar. Y ahí me llegó el momento de ruptura. Me pregunté ¿por qué estoy permitiendo que estas aplicaciones tengan tanto poder sobre mí?”

Lo que vivió Lembke aquellos años, su dependencia de las redes sociales y el impacto en su salud mental, no es, ni mucho menos, una experiencia aislada. Cada vez más adolescentes en Estados Unidos sufren algún tipo de problema de salud mental, una tendencia que había comenzado a detectarse ya antes de la pandemia. Y cada vez son más los estudios, y los profesionales, que alertan de una relación directa entre esta crisis y el tiempo que se pasa en las redes sociales.

Emma Lembke habla ante el Senado de EE UU, en febrero de 2023.
Emma Lembke habla ante el Senado de EE UU, en febrero de 2023.MARIAM ZUHAIB (AP)

Las cifras impresionan. Un 40% de los estudiantes de secundaria aseguran haberse sentido tan bajos de ánimo que la tristeza les impidió desarrollar sus actividades normales de estudio o deporte durante al menos dos semanas, según la última edición del estudio bienal Encuesta de Comportamiento de Riesgo entre los Jóvenes, elaborado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. La tendencia es mayor entre las niñas: un 57%, o casi tres de cada cinco, declara sentirse “triste o desesperanzada de manera persistente”, la cifra más alta en una década. Un 30% de ellas reconoce haber pensado en el suicidio, un porcentaje que ha crecido en un 60% en los últimos 10 años.

“Me pregunté ¿por qué estoy permitiendo que estas aplicaciones tengan tanto poder sobre mí?”
Emma Lembke, Log Off

Los psicólogos hablan también de un aumento de los casos de trastornos alimentarios, o de adolescentes que sufren ansiedad. De una escalada en el número de menores que llegan a Urgencias tras haberse hecho daño deliberadamente. En cualquier reunión de padres con hijos adolescentes es común que haya alguien que conozca en su entorno al menos un caso de problemas de salud mental.

“Cada indicador de salud mental y bienestar psicológico se ha ido haciendo más negativo entre los adolescentes y los jóvenes adultos desde 2012″, describe en su libro Generations la doctora Jean Twenge, catedrática de Psicología de la Universidad Estatal de San Diego. Twenge fue pionera en el campo de las investigaciones científicas que alertan sobre los peligros de la hiperconectividad para los más jóvenes: “La tendencia es chocante por su consistencia, tamaño y amplitud”.

Que las cifras crezcan desde aquel año no es casualidad, según la experta: en torno a esa fecha estalló la popularidad de los móviles inteligentes y plataformas como Facebook implantaron el botón de “me gusta” en los mensajes. “El modo en que los adolescentes pasan el tiempo fuera de la escuela cambió de manera fundamental en 2012″, cuenta en su libro. Se ha reducido progresivamente el tiempo que dedican a estar con sus amigos, o a las actividades físicas, para pasarlo interactuando a través de las pantallas. O incluso a dormir, una actividad fundamental para el bienestar.

Una década de crecimiento exponencial

En 2009, apenas la mitad de los adultos de Estados Unidos utilizaba teléfonos inteligentes. En 2012, la mitad de los adolescentes ya estaba en redes sociales. Hoy día, el 95% de los adolescentes emplea alguna de estas plataformas digitales. Y una tercera parte de muchachos entre los 13 y los 17 años reconoce consumirlas de modo constante. En 2021, un adolescente medio pasó 8,4 horas al día delante de una pantalla, frente a las 6,4 horas de 2015, según la ONG Common Sense Media.

Los datos que Twenge ofrece en su libro son tajantes. Entre 2011 y 2021 se dobló la cifra de adolescentes y jóvenes adultos que padecían depresión. Y en ese último año, aproximadamente un 30% de chicas adolescentes y un 12% de muchachos sufrían de depresión clínica. No se trata únicamente de síntomas, también se muestra en los hechos: “En 2019, el número de adolescentes que pusieron fin a sus vidas fue dos veces mayor que hace solo doce años”.

La Asociación Estadounidense de Psicólogos (APA, por sus siglas en inglés) considera que, en sí, las redes no son buenas ni malas. Pueden, de hecho, ser beneficiosas para superar sensaciones de aislamiento, descubrir gente o para ayudar a desarrollar la creatividad. Pero su consumo excesivo sí puede tener consecuencias, matiza este colegio profesional, que en mayo publicó un listado de 10 recomendaciones de uso de redes entre adolescentes. Entre ellas, limitar su empleo para contenido relacionado con la belleza o la apariencia, minimizar el acceso a contenido discriminatorio o abusivo, o reducir el tiempo de consumo para que no interfiera en el sueño o las actividades físicas necesarias para un desarrollo corporal y mental sano.

“Los riesgos y beneficios dependen mucho del contenido que ven los adolescentes, el momento o el contexto en que lo usan, y factores individuales de riesgo”
Sarah Domoff, Universidad Central de Michigan

Además, para los más jóvenes es conveniente que sus padres supervisen los contenidos que ven sus hijos y hablen sobre ellos con los niños. “Igual que se pide a los jóvenes que aprendan antes de darles un permiso de conducir, nuestros jóvenes también necesitan formarse en el uso saludable y seguro de las redes sociales”, afirma la presidenta de APA, Thelma Bryant.

No todos los menores se ven afectados por su uso de las pantallas. Entran en juego factores como el ritmo de madurez, distinto para cada niño. “Los riesgos y beneficios dependen mucho del contenido que ven los adolescentes, el momento o el contexto en que lo usan, y factores individuales de riesgo”, apunta Sarah Domoff, profesora asociada del departamento de Psicología de la Universidad Central de Michigan.

En cuanto al contenido, los “mensajes que muestran cuerpos idealizados o no realistas pueden aumentar la preocupación sobre la imagen corporal; los adolescentes también se pueden ver en riesgo de desarrollar comportamientos alimentarios poco saludables cuando ven mensajes que promueven una alimentación desordenada. Lo mismo se puede decir del contenido que promueve las autolesiones”, explica Domoff en un correo electrónico.

Otro factor perjudicial es el tiempo que un adolescente pasa en las redes. Si continúa en ellas cuando debería dormir, la cantidad y la calidad de su sueño pueden verse reducidas. “Un sueño insuficiente puede ser un factor en varios aspectos de la salud adolescente, incluida la regulación del estado de ánimo y la irritabilidad”, explica esta doctora. En ciertos casos, algunos jóvenes pueden desarrollar una dependencia tal de las redes que acaba afectando a su comportamiento diario, su rendimiento en la escuela y su relación con familia y amigos.

Las chicas, más afectadas

Las chicas, como sucedió con Emma Lembke, se ven más afectadas por el impacto de las plataformas sociales. “Pasan más tiempo en ellas, y las redes están más fuertemente vinculadas a la infelicidad y la depresión que otras formas de medios digitales”, escribe Twenge. En EE UU, un 22% de las estudiantes del equivalente a 4º de la ESO en España, en torno a los 15 años, pasan siete horas o más al día mirando sus mensajes, según sus datos.

Un 45% de las adolescentes que consultan medios digitales admiten sentirse abrumadas por el dramatismo en sus redes, frente al 32% de los chicos, según una encuesta del Pew Center. Ellas también tienen más probabilidades de tener la sensación de que sus amigos no las incluyen en actividades (un 37%, frente al 24% de ellos) o de sentirse peor sobre su propia vida (28%, por un 18% entre los varones).

El último experto en lanzar la alerta ha sido el cirujano general (la máxima autoridad médica de Estados Unidos), Vivek Murthy, que en mayo publicaba una advertencia de 19 páginas. Aunque no está totalmente claro el alcance del peligro, subrayaba que “hay amplios indicadores de que las redes sociales también acarrean un profundo riesgo de daño a la salud mental y bienestar de niños y adolescentes”. Murthy sugiere a los padres de adolescentes trazar un plan que establezca límites y reglas al uso de las plataformas y que proteja los datos personales.

Ante las críticas, las empresas tecnológicas responden que han instalado mecanismos de control en sus aplicaciones que los padres pueden utilizar para supervisar el uso que hacen sus hijos. Pero organizaciones como Common Sense Media denuncian que en muchos casos estos controles son poco efectivos y que las compañías mantienen algoritmos que pueden enviar contenido perjudicial a los más jóvenes, recogen datos sobre ellos y les envían anuncios personalizados e incluyen en sus redes mecanismos que crean adicción, como los botones de “me gusta”.

“Los niños no son experimentos de laboratorio, y los mecanismos adictivos de las redes sociales seguirán afectando el bienestar de los jóvenes si no actuamos”
James Steyer, Common Sense Media

“Si no podemos presentar con confianza pruebas que digan que las redes sociales son seguras para los niños, ¿por qué se permite a las tecnológicas dirigirse a ellas con sus productos? Los niños no son experimentos de laboratorio, y los mecanismos adictivos de las redes sociales seguirán afectando el bienestar de los jóvenes si no actuamos”, denunciaba en un comunicado el fundador de esta ONG, James Steyer, tras la advertencia de Murthy.

Las voces para que se regule el sector arrecian. En marzo, el Comité Judicial del Senado celebraba una audiencia sobre los riesgos de las redes sociales para los más jóvenes. En estados como California, Colorado o Texas, los legisladores locales han propuesto medidas para penalizar el contenido perjudicial o uso del algoritmo para crear adicción. Montana es el primer estado que ha prohibido TikTok en su territorio.

Una de estas voces es, precisamente, la de Emma Lembke. Tras su experiencia con las redes, a sus 17 años fundó la ONG Log Off, con la que busca, por un lado, concienciar a los adolescentes para usar las redes sociales con conocimiento de causa y sentido común. Por otro, presionar a los legisladores para que regulen el sector, pero teniendo en cuenta las voces de los adolescentes, nativos del mundo digital, al que encuentran numerosos beneficios y del que han conocido los riesgos. “No se pueden aprobar leyes sin la opinión de los afectados, de aquellos a quienes van a proteger”, explica la estudiante. Ella misma fue uno de los testigos en la audiencia del Comité Judicial.

¿Cómo deberían ser, en su opinión, las redes sociales? “Socialmente útiles”, opina, “que los jóvenes del mundo no tengan que contar los me gusta, el número de comentarios o de seguidores. Que se puedan conectar con otra gente de manera productiva”. Además, deberían ser transparentes: “Abrir el algoritmo a investigadores académicos y reguladores, para que puedan ver las áreas de mejora. Ahora mismo no entendemos muy bien cómo funcionan porque no tenemos la información”. Y un último requisito: que las compañías consulten con sus usuarios: “Así entenderán mejor cómo sus clientes pueden beneficiarse y al revés, cuándo están siendo perjudicados”.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

SOBRE LA FIRMA

Macarena Vidal Liy

Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.


BECAS AL ESTUDIO

AMPLIACION DEL PERIODO DE DISFRUTE DE VACACIONES Y MOSCOSOS DEL AÑO 2020

  INFORMA        2ª Ampliación disfrute días permiso 2020 Se amplía el período para disfrutar los días correspondientes a las vacaciones...

prestaciones sanitarias